Mientras las fiestas iluminan Basilea, con bulliciosos mercados navideños y vino especiado calentando las frías manos, llega el momento de nuestra fiesta anual de Navidad meteoblue: una velada llena de alegría, buena comida y algunas sorpresas.
Este año volvimos a optar por una celebración en casa. Después de nuestra aventura culinaria del año pasado, que inesperadamente dejó todo el edificio a oscuras (demasiadas raclettes encendidas al mismo tiempo para un solo disyuntor), esta vez optamos por algo más estratégico. Un exquisito servicio de bufé garantizó una cena sin dramas eléctricos. Desde clásicos internacionales hasta postres festivos, el festín fue un éxito absoluto.
Tras la deliciosa cena, nos reunimos para la tradicional presentación anual. Este segmento tan querido nos hizo retroceder en el tiempo, destacando momentos importantes como ferias comerciales, reuniones con clientes, paseos en equipo, nuestro día meteoblue y otros acontecimientos memorables. Fue un momento de reflexión y orgullo por lo que hemos conseguido juntos este año.
Entonces llegó el momento de cambiar de marcha y la música empezó a sonar, llenando la sala de ritmos vibrantes que pusieron a todo el mundo en pie. La energía era palpable y, cuando comenzó la sesión de karaoke, quedó claro que era el éxito de la noche. Desde clásicos atemporales hasta cuestionables interpretaciones de éxitos modernos, las actuaciones mantuvieron a todos entretenidos hasta bien entrada la noche.
Con 2024 detrás de nosotros, estamos llenos de energía y listos para impulsar meteoblue al siguiente nivel en 2025, ofreciendo un valor aún mayor a nuestros clientes y creando nuevos hitos con nuestro increíble equipo.
¡Que venga 2025!