Aunque el tiempo soleado y seco del abril 2020 en la Europa central se ha presentado agradable para excursionistas y bañistas, fue también una repetición de 2018, un año demasiado seco para la mayoría de los agricultores, lo que causó pérdidas de rendimiento y calidad en el suministro de alimentos.
El proyecto EU Horizon 2020, STARGATE, se centra en la "Agricultura climáticamente Inteligente" (Climate-smart agriculture) para ayudar la agricultura europea a adaptarse al cambio climático. Esto comienza con la evaluación de los riesgos específicos a los que se enfrenta la agricultura en las diferentes regiones europeas, examinando la interacción entre el cambio climático, los paisajes y ecosistemas locales y los sistemas de cultivo actuales. Por supuesto, las futuras condiciones climáticas de Europa central habrán sido normales para otras regiones más al sur o en otros lugares: las prácticas agrícolas desarrolladas allí podrían entonces transferirse, para permitir una transferencia más rápida de prácticas y tecnologías y, por lo tanto, asegurar una utilización y conservación óptimas de los recursos naturales.
En la práctica, la agricultura climáticamente inteligente significa una gestión agrícola moderna con un buen conocimiento de los factores ecológicos subyacentes y la capacidad de planificar con antelación en circunstancias cambiantes. STARGATE acaba de publicar su primer boletín informativo lo que da una buena visión general del proyecto.
meteoblue proporciona a 16 regiones piloto de STARGATE sus ricos datos meteorológicos históricos y desarrolla métodos para evaluar rápidamente las pautas del cambio climático local. Basándose en el producto 'history+ climate risk assessment', meteoblue diseña nuevas herramientas que permitirán a los organismos regionales caracterizar las tendencias climáticas locales y encontrar regiones que han experimentado climas similares en el pasado.
Trabajando con profesionales en las regiones piloto de STARGATE, y en asociación con expertos de universidades y empresas asociadas, meteoblue está creando nuevas formas de extraer y analizar la información meteorológica histórica de máxima precisión disponible para que pueda ayudar a los agricultores a adaptarsen a las condiciones climáticas cambiantes. Los resultados iniciales muestran como el cambio climático se expresa en por ejemplo la frecuencia de heladas, los días de grado de crecimiento, la capacidad de agua del suelo, o la precipitación acumulativa.
